Tras derrotar a su primer oponente, Asta y los demás vuelven al castillo de la orden y con ello llega su primer sueldo, así que toca visita a la ciudad para ver en qué gastárselo.
Conocemos al Rey, quien a primera vista me ha parecido un rarito. Es un fanático de la magia que se transforma en otras personas y sale a la calle para encontrarse con nuevos tipos de dones. Pues eso, un señor extraño.
Aparece una mazmorra y Asta, Noelle y Luck (que menudo pirado es este) son enviados para tomarla pero Yuno y otros dos miembros de su orden también están allí. Y no son los únicos. Resulta que además hay magos del reino enemigo. Un poco caótico el asunto. Pasa lo que pasa y se empiezan a dar para el pelo todos.
Hay acción y camadería por un tubo, pero aún así este tomo ha sido más flojo. El primero me pareció más un boom y este, aunque me lo he leído del tirón, ha resultado más repetitivo.
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